LA IMPORTANCIA DE FORMAR HIJOS ESPERANZADOS

Mostrar a los hijos la esperanza y ayudarlos a desarrollar esta virtud desde que son pequeños

es una gran labor que los papás pueden realizar. Los ayudará a enfrentar de mejor manera las
dificultades propias de la vida, a ser resilientes y agradecidos, además de abandonados y confiados
en las manos de Dios, en el caso de que tengan fe, explica a Apóstol en Familia la académica de la
Universidad de Los Andes, Magdalena Amenábar.

apostolenfamilia

Un aspecto nuevo que se ha incorporado en el Programa Pasos Uandes, en el que sedesempeña Magdalena Amenábar y que se trabajaen los colegios y con los papás que participan, es laautocompasión. “A veces somos muy compasivos con otros, pero nocon nosotros y cuando uno enfrenta una dificultad,uno tiende a echarse para abajo y se trata muy mal.Para ser resiliente y poder enfrentar las dificultades,la autocompasión se refiere a la capacidad detratarse a uno mismo con amabilidad y aceptación,como si uno fuese su mejor amigo”, explica. Según Magdalena, “eso no significa minimizar lascircunstancias, sino que es decir ‘sí, acepto que estoestá pasando, entiendo que me cuesta y es difícil,pero voy a salir adelante’. Es partir por reconocer lo que siento, el momento difícil que vivo y desdeahí avanzar y empezar a construir un procesoesperanzador”. Concluye que, “algo que me gusta mucho de laautocompasión es la sensación de humanidadcompartida: todos en algún minuto de la vidatenemos una cruz, pasamos por un momento difícily también salimos adelante. Eso te da esperanza”.

M. MAGDALENA RÍOS