¡Dios no se cansa de perdonar!” repitió varias veces el Papa Francisco. Y podríamos agregar:“¡Dios no se cansa de amar!”. Dios, no es solo Creador. Es, sobre todo, padre. Él nos mira con ternura y delicadeza; se pone en nuestro lugar, sabe de nuestros sufrimientos, penas y alegrías.
P. HUGO TAGLE
Choosing a selection results in a full page refresh.